¿Qué tiene que pasar por la cabeza de un hombre para alcanzar 55 km y 3500m+? ¿Qué extraña fuerza emana de las entrañas y te hace seguir adelante?
Luego de senderos inhóspitos, bosques esbeltos, montañas amables a la vista, pero salvajes en su interior; y el ego que te consume, las piernas que no se llaman piernas sino meros soportes corporales, el hombre sigue corriendo, trotando, a veces caminando, pero nunca se da por vencido.
Así pasan los minutos, las horas, casi mediodía, llega la hora que a la mitad del camino, tienen que explotar las emociones, a base de palabras innombrables, y uno recuerda que, del otro lado de la ruta, esta su esposa para brindarle una sonrisa, la más linda de todas, en el mundo y su fiera, el niño más trotamundos que conoce. La lista en su pensamiento llega también para los amigos de su club Cuban Trail Team, que son ejemplo, dedicación, sacrificio en las más disímiles áreas de la vida, y en el deporte no son la excepción.
Faltando 5km, ya casi sin aliento, el hombre recobra el impulso, sabe que la meta está en la punta de sus talones. Solo una idea ronda en su cabeza: Cumplir su sueño de participar en una de las carreras de trail running más importantes del mundo (OCC UTMB 2022 ), partir las montañas en su mismo centro, poner una franja de la bandera cubana en la competencia, porque se sabe que no es el único.
Dobla la curva y ahí está la meta, al grito de Viva Cuba, el mar de cansancio se convierte en felicidad.
Ahí está su hijo, que ve al padre y puede que no comprenda lo que él ha logrado.
No te preocupes Reinier Peñarroche, cuando pasen los años, lo entenderá.